Las amonestaciones de Victoria de Suecia

Victoria de Suecia y su prometido Daniel Westling también están obligados a rellenar y firmar el formulario de las amonestaciones como cualquier otra pareja.

© Carmen Villar Mir – JM Noticias

Documento oficial que han tenido que rellenar y firmar de su puño y letra (foto: fotocopia) – PULSAR PARA AMPLIAR –

En esta Suecia actual, tan moderna y pionera de costumbres, nadie se libra del ojo atento del fisco, que sigue la trayectoria de los ciudadanos desde su nacimiento hasta su muerte.

Así pues, en este reino nórdico nadie puede contraer matrimonio sin antes rellenar el informe consiguiente sobre su estado actual. Algo de lo que no se libra ni la propia Princesa Heredera.

Por este motivo, la princesa Victoria y su prometido Daniel Westling también se vieron obligados a firmar de su puño y letra el formulario donde juran por su honor que no están casados, no tienen alguna relación de pareja de hecho (término dedicado a los homosexuales), no son hermanos, ni hermanastros o familia cercana.

Esta solicitud, tan necesaria para conseguir el contrato de matrimonio, se envía a la central de la «Skatteverket», el equivalente a la Agencia Tributaria. Ésta a su vez, hace público el anuncio de boda en la prensa, dando así tiempo al pueblo a reaccionar en el caso de irregularidades o posibles impedimentos.

Los párrocos o pastores de la localidades de ambos novios y con el documento en la mano, leerán estas amonestaciones tras la Eucaristía del domingo, tres semanas antes del enlace.

El audaz lector podrá observar, en la foto del documento, que la «Kronprinsessa» al escribir su nombre en mayúsculas bajo la firma, se ha saltado la segunda « i » de Victoria y escribe una segunda «a» en su lugar. Un detalle significativo de su dislexia.

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