¿Sexo para tener hijos?
Un joven matrimonio alemán no sabía que había que mantener relaciones sexuales para poder tener hijos.
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La pareja alemana no sabía que había que tener sexo para tener hijos. (Foto: ilustración)
Una joven pareja de alemanes, él de 36 años y ella de 30, no comprendía el porqué después de 8 años de casados no habían podido conseguir tener descendencia. El motivo de su supuesta esterilidad era lógico: nunca habían mantenido relaciones sexuales.
Esta pareja, residente en Lübeck, la ciudad natal de Einstein a orillas del Báltico en el norte de Alemania, no parece que fuera lo suficientemente inteligente como para saber que la forma natural para que una mujer se quede embarazada es manteniendo relaciones sexuales con un hombre, dice el diario danés BT.
Probaron casi todo.
Pues según la revista Medical Tribune, una de las más populares de Alemania, la pareja creía que por el mero hecho de estar casados se cumplirían las leyes de la naturaleza y la esposa quedaría en estado de buena esperanza.
Pero hasta que se enteraron de la verdadera razón por la cual no conseguían tener descendencia, ambos se habían esforzado en averiguar el motivo por el que no podían ver cumplido su máximo deseo. Sin embargo, a ninguno de los dos se les ocurrió que podían haber empezado por meterse en la cama y hacer el amor juntos.
La pareja había acudido a médicos especialistas, pero los galenos no les encontraron causa biológica por la que no pudieran llevar a cabo el proyecto de tener un niño. Al final, decidieron ir a una clínica de fertilidad para iniciar un tratamiento de inseminación artificial.
Fue aquí, mientras hablaban con el médico del hospital universitario de Lübeck, cuando se dieron cuenta de que existe una relación entre la actividad sexual de una pareja y el embarazo de la mujer. En el formulario que tuvieron que rellenar, antes de hablar con el médico, los dos habían contestado a todas las preguntas excepto a una: ¿Cuántas veces practican el acto sexual?
En vez de responder con una cifra, los dos se limitaron a poner un interrogante como respuesta. Luego, y tras la conversación que tuvieron con el médico, la pareja fue enviada a una sesión de terapia para nuevos matrimonios, donde por fin conocieron los detalles de cómo tenían que hacer para poder tener un hijo.
