A vueltas con el busto de la princesa
Los noruegos creen, según una encuesta de una revista de su país, que los pechos de la princesa Magdalena de Suecia están siliconados.
© Carmen Villar Mir – JM Noticias
La princesa Magdalena de Suecia sigue siendo la favorita de los «paparazzi» de toda Europa. La siguen allá donde vaya y alaban su frescura e inocencia, su porte de reina y ojos color zafiro bajo una rubia cabellera y un cuerpo diez, pero ahora está siendo víctima de una campaña inaudita en el «Se og Hør», el semanario del vecino Reino de Noruega.
Consciente de que las imágenes y los chismes sobre la hija de Carlos XVI Gustavo de Suecia dan la vuelta al mundo y además venden miles y miles de ejemplares, ahora esta publicación del universo rosa especula sobre la naturaleza del busto de Su Alteza, a ver si es natural o está siliconado.
En plan encuesta o referéndum popular, la revista pide la opinión de sus lectores que luego sazona con una serie de fotografías más bien capciosas, en las que Magdalena aparece con escotes, a veces muy generosos, subrayados con los clásicos subtítulos de un «antes» y un «después».
Escribe el «Se og Hør»noruego que los más expertos en el tema -o sea, algunos cirujanos plásticos- opinan que los reales pechos son sintéticos por ser su forma demasiado redondeada y perfecta.
Sumando «fuentes fidedignas»a las opiniones facultativas y a las de los lectores encuestados (alrededor de 5.000), entre todos decidieron que sí, que la silicona le da un porte real a su principesco busto.
Pero además, la revista saca la conclusión de que la operación de retoque de volumen pudo haber tenido lugar en el año 2002, con motivo de los festejos del cumpleaños del Rey Harald de Noruega. El mismo año, por cierto, en el que «Madde» le quitó la respiración a los caballeros del Nobel cuando apareció en la fiesta de gala posterior a la entrega de tan famosos premios con un impactante traje rojo con un escote de vértigo.
Como es lógico, la Casa Bernadotte no ha hecho comentario alguno. Pero una íntima amiga de la benjamina del Monarca sueco ha comentado que toda esta polémica, además de ser irreverente y absurda, lejos de irritar a la bella princesa Magdalena, le ha hecho pasar un buen rato.