Títulos universitarios en un salón de belleza
Un doctora noruega dice ser «profesora honorífica» de una universidad inexistente que además tiene su sede en un salón de belleza en Madrid.
© M.Mielgo / A.Castellón – JM Noticias
No hay nada como adornarse con plumas ajenas y da igual si no son auténticas porque muy pocos van a preguntar. El negocio de los títulos universitarios, diplomas y honores de todo tipo que proliferan por Internet, está en auge. Pide lo que quieras que lo tendrás, dependiendo claro está, de lo estés dispuesto a pagar.
Este es el caso de la doctora noruega Grethe Støa Birketvedt, que a sus 66 años adorna su currículo con el título de «Profesora Honorífica». Es el equivalente a «Doctor Honoris Causa», pero que está extendido por inexistente Universidad Albert Schweitzer de Ginebra (Suiza), que ha puesto al descubierto que no es oro todo lo que reluce de los expedientes académicos.
La Universidad Albert Schweitzer no existe ni está oficialmente reconocida en Suiza. Así que los periodistas del diario noruego VG rastrearon las pistas tras la supuesta institución y llegaron hasta Madrid, a una clínica de estética en el Paseo de la Castellana, que lo noruegos denominan «fábrica de quitar arrugas», que es donde supuestamente se extienden los pomposos títulos como si fueran churros.
Primero preguntaron en Naric, la agencia nacional responsable de toda la información sobre instituciones académicas de 180 países, donde les contaron que consideran la Universidad Albert Schweitzer como «un molino expendedor de diplomas», o lo que es lo mismo, una universidad falsa que da títulos como si fueran cromos. «Por desgracia hay muchas páginas en Internet como ésta. Se trata de un problema mundial» dice al diario la consejera Nieves Trelles, de Naric España.
Una institución fantasma.
Según la página web de la supuesta Universidad Albert Schweitzer, su sede central está en Ginebra, pero según las autoridades educativas de la ciudad suiza, esta «universidad» no tiene actividad allí. Cuentan en el VG noruego que después de haber intentado ponerse en contacto con la institución, la sede central se cambió de pronto a Madrid. Pero es que tampoco las autoridades españolas la conocen. «No es una institución autorizada como universidad, o bien con derecho a extender títulos de licenciado o doctorado» dice la directora de educación Clara Eugenia Núñez al diario noruego.
Periodistas del diario La Razón recogieron el guante de los noruegos y estuvieron en la dirección de la sede de esta supuesta institución académica que preside, según su página web, el autodenominado «doctor» A.R.M. En el portal de la casa, en el Paseo de la Castellana, nos encontramos con un buzón donde figura el nombre del «presidente», junto al de «London Diplomatic Academy» (Academia Diplomática de Londres), y el de «Fundación Albert Schweitzer». El nombre es el mismo, pero aquí pone «fundación» y no «universidad».
Subimos, y en la puerta que debería ser de las oficinas de la «fundación», resulta que figura el nombre de «Pixel Medical Centre» (Centro Médico Pixel). Llamamos a la puerta y abre una señora que explica que allí no dan clases, ni diplomas, ni nada, y que la «fundación» (en un salón de belleza) es un centro de ayuda para inmigrantes.
No suelta prenda pero pueden ayudar.
Dentro preguntamos por cursos en el extranjero o universidades. Es entonces cuando un hombre sale de una de las dos habitaciones, (al que reconocemos por las fotos como el autodenominado «doctor» A.R M.), o sea el «presidente», que visiblemente nervioso, nos cuenta que no dan cursos, que se dedican a labores sociales para inmigrantes, pero no suelta prenda sobre títulos ni sobre la universidad en Suiza. Le pedimos información sobre estudios en el extranjero y es entonces cuando nos dice que nos puede ayudar, que «tiene contactos con la Universidad de Buenos Aires y la de Belgrado».
Pero en su página web, el propio A.R.M. y «presidente» de todo, es el que dice que «se está tratando de desprestigiar el trabajo de la doctora Birketvedt y el suyo propio desde el diario noruego». A.R.M dice también que su «institución», o sea el salón de belleza donde hemos estado, es una «fundación» y no dice de que sea universidad, aunque más abajo muestra una copia del registro en Suiza como «Universidad Internacional Albert Schweitzer», y también otra de España, de registro como fundación en la Comunidad de Madrid.
Sin embargo, y también abajo en la página web, se puede leer que, por primera vez, publican la carta de Rhena Schweitzer, única hija de Albert Schweitzer, en la que dicen que «aprueba todos los pasos dados como promotora de la creación de una «universidad por la Paz», siguiendo el modelo de la Universidad por la Paz de Costa Rica».
Y hasta aquí hemos llegado. ¿Un salón de belleza o clínica de estética es la sede de una fundación en España, pero también de una universidad en Suiza que extiende títulos académicos u honoríficos desde Madrid?. El negocio continúa, pero en Noruega investigan todos los títulos de muchos académicos.
Lo de esta clínica de estética es sólo la punta del iceberg de una enredada y compleja red de fundaciones y nombres de instituciones inexistentes. Otras, sólo son nombres en el membrete del papel de cartas o como mucho, en un rótulo en la puerta de un piso.
¿Te hace falta un título?, pues busca en Internet. Es un engaño que tarde o temprano será descubierto. No conocemos los precios, pero dando una vuelta por la Red hemos encontrado para todos los gustos. Desde los 5.000 Euros para arriba y, se hace falta, hasta se pueden pagar en cómodos plazos. ¡Ah!… y se sirven a domicilio, como las pizzas.