El «cinturón de castidad» de Magdalena
La princesa tiene una pulsera que simboliza un cinturón de castidad. Una joya de Cartier que le regaló su prometido Jonas Bergström y que sólo él tiene la «llave»
© V. de los Espadas – JM Noticias.com
Cuando el pasado 11 de Agosto la princesa Magdalena de Suecia hizo público su compromiso de boda con su novio Jonas Bergström, todas las miradas se centraron en el anillo de pedida, un diamante de casi dos quilates tallado al estilo de una esmeralada valorado en unos 25.000 Euros. Sin embargo, muy pocos se dieron cuenta de la curiosa pulsera que la princesa más bella de Europa llevaba puesta en su muñeca.
Se trata de un brazalete de Cartier, cuya forma y diseño están inspirados en un cinturón de castidad medieval, que tiene un mecanismo de cierre que sólo se puede abrir con una especie de destornillador especial o «llave» que se entrega con la compra de la joya.
La pulsera se llama «Love Bracelet» (Brazalete del Amor) y el ejemplar que lleva puesto Magdalena es un regalo de Jonas, ahora su prometido, que además sólo él tiene la «llave».
La joya se vende en exclusivas joyerías de todo el mundo y puede llegar a costar hasta unos 4.000 Euros, dependiendo del tipo de metal y piedras usadas en su fabricación.
Magdalena recibió el regalo de la pulsera en Febrero del año pasado, cuando ella y su novio decidieron ir a vivir juntos en el apartamento que la hija pequeña del rey Carlos Gustavo de Suecia tiene en Hovstallet, en el centro de Estocolmo. El monarca había dado permiso a su hija para abandonar la palaciega residencia paterna, pero después de tener que claudicar a las insistentes y constantes peticiones de la joven para que la dejara «independizarse» y, así poder estar al lado del hombre al que considera el «amor de su vida»
Pero teniendo en cuenta la conocida fama de «juerguista» que siempre ha rodeado a Madde, y que arrastra desde hace años debido a sus galopadas nocturnas por discotecas y bares de moda de Estocolmo, algo que le ha valido en la Prensa el apodo de «party princesse», resulta que ahora no falta quien diga que el simbólico «cinturón de castidad» sólo le sirve para recordar a posibles pretendientes que ya no está disponible.
Uno de sus amigos dice al diario Aftonbladet que, aunque la pedida de mano y el compromiso oficial se anunció hace unos días, en realidad «Madde y Jonas ya se habían comprometido el año pasado cuando se fueron a vivir juntos»
Sin embargo, la exuberante y bella princesa, cuya mera presencia en cualquier acto con uno de sus escotados vestidos que han llegado a provocar guerras mediáticas entre suecos y noruegos, no podía decir nada del compromiso con Jonas hasta que su hermana mayor, la princesa heredera Victoria, anunciara el suyo con su entrenador personal Daniel Westling.
Y dado que tampoco Magdalena podía presumir de un anillo de pedida, que tanta ilusión le hacía, nada mejor que lucir algo más discreto como la pulsera que simboliza la castidad, aunque muy pocos se dieron cuenta de ello.
Pero tampoco era la primera vez, durante los siete años de noviazgo no oficial, que Jonas Bergström sorprendía a la joven con una joya. Un año antes de que ambos se fueran a vivir juntos, Jonas le compró como regalo de Navidad un anillo de oro blanco de Bulgari .
El precio de este anillo no era tanto alto como el de pedida, sólo 900 Euros, pero Magdalena lo lleva puesto en el dedo anular de su mano izquierda, y también la pulsera de la castidad, siempre que acude a los diversos actos oficiales de gala o fiestas privadas. Lo que no se sabe con seguridad es si la pulsera la lleva puesta porque no se la puede quitar, ya que Jonas tiene la llave, o porque de verdad le gusta llevarla.
Mira otras noticias de Magdalena de Suecia en JM Noticias.
Una ruptura supone un capítulo más en la historía de nuestra vida y una lección que nos ayuda a crecer.No se deje desanimar por los fracasos.Aprenda de ellos y siga adelante porque por muy larga que sea la tormenta,el sol siempre vuelve a brillar entre la nubes.La deseo desde Madrid toda la suerte para que sea feliz y vuelva a sonreir porque las estrellas nunca deberían apagarse.Un saludo.