Pánico en la calles de Ámsterdam
Unos gritos durante una ceremonia por los caídos de la II Guerra Mundial provocan una estampida del público, que se salda con 63 heridos, y la evacuación de la familia real. Mira los vídeos.
© V. de los Espadas – JM Noticias
La estampida humana de miles de personas se saldó con 63 heridos (Foto: agencias y vídeos)
Sucedió el 4 de Mayo en Ámsterdam, en Holanda, durante la ceremonia de homenaje a los caídos en la II Guerra Mundial.
La reina Beatriz, junto con los príncipes Guillermo y Máxima, guardaban los dos minutos de obligado silencio entre una multitud de miles de personas que llenaban la plaza de Dam.
De pronto, y sin motivo aparente, un hombre que iba vestido como un ortodoxo judío, con su abrigo largo y sombrero negro que dejaban ver los clásicos tirabuzones, comienza a gritar.
Los más cercanos se dan cuenta que en una de sus manos lleva un maletín que deja caer al suelo cuando levanta los brazos. Todo apunta que es su forma de rezar, pero la gente no se da cuenta y se asusta porque creen que es un terrorista que va a perpetrar un atentado.
Alguien grita; ¡es una bomba! y en menos de tres segundos cunde el pánico entre los presentes y provoca una estampida general. Todos intentan alejarse como pueden y cinco segundos después, el caos es total y se extiende al público que llena las calles adyacentes.
El miedo se refleja en los rostros de los miembros de la Familia Real (Foto: agencias y vídeos)
La Policía intenta contener a la enorme masa humana que trata de huir, pero es imposible a pesar que los holandeses suelen ser gente tranquila. La Familia Real, en cuyos rostros se refleja con nitidez el miedo, es evacuada de inmediato por sus escoltas.
Minutos después, y mientras por la megafonía piden tranquilidad y explican que no pasa nada, comienza a llegar la calma entre los asistentes al evento.
Todo fue una falsa alarma por culpa de unos simples gritos de rezos, que se saldó con vallas por el suelo, objetos abandonados por los que huían y un total de 63 heridos por caídas y aplastamientos con múltiples golpes y roturas de algunos huesos.
El hombre que dio los gritos fue detenido y la ceremonia pudo continuar después, aunque se notaba que los nervios de muchos todavía estaban a flor de piel.
En el vídeo aquí debajo se puede ver lo que pasó captado por la televisión holandesa. También lo puedes ver directamente en YouTube, pero si lo prefieres lo puedes descargar a tu PC pulsando aquí.
