El sexo es una actividad peligrosa

Uno de cada tres británicos reconoce haber sufrido contusiones o heridas antes, durante o después de tener relaciones sexuales.

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A la izquierda las 10 heridas o contusiones más frecuentes. En el centro los lugares más peligrosos. A la derecha los objetos que más se rompen durante la práctica del sexo. (Foto: captura Daily Mail)

Cientos de miles de personas acaban cada año acudiendo al médico después mantener relaciones sexuales. Y es que hacer el amor es una actividad física de alto riesgo y bastante peligrosa.

Según un estudio realizado en Inglaterra, alrededor de un tercio de todos los británicos han sufrido alguna vez un dolor o ha tenido una herida, ya sea antes, durante o después del acto sexual.

Lo más común es el tirón muscular, seguido de lesiones de espalda, quemaduras por roces con moquetas, tortícolis o daños en el cuello y dedos doblados hacia atrás.

Casi la mitad de los encuestados reconoce que sólo se dieron cuenta de su lesión a la mañana siguiente, ya que no notaron el daño al estar abrumados por la pasión del momento.

Según el Daily Mail, todo un 5% de la población adulta ha tenido que pedir alguna vez la baja en el trabajo debido a los daños sufridos durante la práctica del acto sexual.  Además, el 2% de ellos han sufrido fracturas óseas por esfuerzo realizado con su pareja.

El lugar también es importante.

Teniendo en cuenta los lugares elegidos por las parejas para hacer el amor, no debería sorprender a nadie que sufrieran alguna herida. Según las respuestas obtenidas en la encuesta realizada entre un millar de personas adultas, muchas de las relaciones sexuales se practicaron en una escalera, en el coche, encima de la mesa de la cocina o dentro del armario de la oficina.

Y hasta el cómodo sofá puede ser un lugar bastante peligroso para hacer el amor, debido a la proximidad de una mesa donde suele haber vasos, platos y otros objetos que se pueden romper, lo que también puede salir caro para el bolsillo.

Según el estudio, casi cuatro de cada diez de los encuestado reconoce haber roto algo durante el coito, lo que supone un coste medio de unos 170 Euros.  Las cosas u objetos que más han sufrido deterioros o se han roto con más frecuencia son las cabeceras de cama, los vasos y los marcos de fotos.

El diez por ciento de las personas encuestadas reconoce también que ellos o su pareja se había caído de la cama durante la práctica del sexo y, uno de cada 50 afirma haberse caído de una lavadora.

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