No se quedará con la mitad del Reino
Los príncipes Victoria y Daniel de Suecia registraron su contrato de separación de bienes. Daniel sólo tendrá derecho a la mitad de los muebles en caso de divorcio.
© Miguel Mielgo – JM Noticias
Copia del documento de la separación de bienes de Victoria y Daniel de Suecia. (Foto: Fax, juzgado de Solna) – PULSAR PARA AMPLIAR –
El documento donde se acuerda la separación de bienes o capitulaciones matrimoniales de los príncipes Victoria y Daniel de Suecia se firmó el pasado 7 de Junio, doce días antes de la boda.
Sin embargo ha tenido que pasar casi un mes para que el juzgado de Solna, en las afueras de Estocolmo, tramitara el registro del documento de la misma forma y en las mismas condiciones que se hace con los documentos de cualquier otro ciudadano.
Según este documento, Daniel Westling, que pierde su apellido por el matrimonio con la heredera sueca, se puede olvidar, si es que alguna vez se le pasó por la cabeza, de quedarse con la mitad del reino si algún día se divorcia de Victoria.
En el contrato matrimonial, que sólo tiene una página, que muy claro que «cada una de las partes mantendrá de su propiedad todo lo que tenía antes del matrimonio o que después pueda obtener en forma de herencias, regalos, testamentos, por trabajo propio o similares»
Esto significa que Daniel, en caso de divorcio, no tendrá ningún tipo de derecho sobre las propiedades actuales o futuras de su esposa, la princesa heredera Victoria.
Lo único que podrá exigir el que ahora es príncipe de Suecia, es la mitad de los muebles y pertenencias del hogar que la pareja haya obtenido tras casarse y de forma particular obtenido como bienes gananciales.
Victoria sigue el ejemplo de sus padres.
Cuando el 19 de Junio de 1976 el rey Carlos Gustavo se casó con la azafata Silvia Sommerlath, que hoy día es la reina cosorte Silvia, también se firmó un contrato de separación de bienes antes de la boda.
En este documento civil, que no es ningún secreto y cuyo original se puede ver en el Archivo de Estado de Suecia en Estocolmo, figura que todas las posesiones del rey antes de decir el «sí quiero» en el altar, seguirían siendo de su propiedad, mientras una parte de su portafolio de acciones y valores pasaría a formar parte de los bienes gananciales de la pareja real.
Victoria y Daniel, por su parte, mantendrán todas sus propiedades separadas sin excepción. La princesa Victoria tiene un portafolio privado en acciones que está valorado, según el diario «Dagens Industri», en 14 millones de coronas suecas (1,4 millones de Euros). Daniel, que ahora posee los títulos de Alteza Real, Príncipe de Suecia, Duque de Västergötland y Caballero de la Orden de Serafim, tampoco es pobre porque sigue siendo propietario y accionista mayoritario de todas sus empresas.
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