Madde y Chris se llevan a su hija a casa
La princesa dio a luz en el Presbyterian Weill Cornell de Nueva York, un centro médico de lujo para pacientes sin problemas económicos.
© V. de los Espadas – JM Noticias
La princesa Magdalena de Suecia y su marido Christopher O’Neill se llevan a su hija recién nacida a casa. (Foto: Kungahuset.se vía Facebook) – Pulsar para ampliar –
La foto de Magdalena de Suecia y su marido Christopher O’Neill saliendo del hospital y llevando en la mano la cesta con su hija recién nacida, apareció en la página que la princesa tiene en Facebook, minutos después de la una de la madrugada del domingo 23 de febrero.
Era la primera foto que se hacía pública de la pareja tras el nacimiento de la niña, cuyo nombre, a la hora de escribir esta historia, todavía no se he hecho público.
La niña nació a las 22:41 horas del jueves 20 de febrero. Pesó al nacer 3.150 gramos y medía 50 centímetros. Una fecha quem contando desde el día de la boda, son poco más de ocho meses de gestación, que confirma que Magdalena de Suecia se casó estando ya embarazada.
En Nueva York eran poco más de las siete de la tarde del sábado 22 de febrero cuando se hizo pública esta foto, lo que quiere decir que la princesa, como buena vikinga, sólo ha estado ingresada las preceptivas 48 horas tras el parto, lo normal para una primeriza.
El centro médico Presbyterian Weill Cornell de New York es como un hotel de lujo para pacientes sin problemas económicos. Es el hospital de los famosos, donde según el New York Times, una de sus suites cuesta un mínimo de 1.850 € por noche, tratamientos médicos aparte, pero incluyendo un servicio de mayordomo y cocinero privado disponible las 24 horas del día.
Pierde sus derechos dinásticos, de momento.
Christopher O’Neill, marido de la princesa y recién estrenado papá, explicó en una rueda de prensa celebrada al día siguiente del nacimiento, que tanto la madre como la niña se encontraban bien y que «She looks like her mom and it was an incredible feeling to hold her» (Se parece a su madre y fue una sensación increíble cogerla en brazos)
El hecho que la hija de la princesa Magdalena naciera en Nueva York y no en Suecia, significa que perderá sus derechos dinásticos si no pasa su infancia en Suecia y se educa «dentro de los límites del Reino», al mismo tiempo que abraza la religión protestante sueca.
Así es la ley para todos los miembros de la familia real sueca que están en la línea de sucesión a la Corona. La recién nacida ocuparía el quinto lugar tras su madre, que es la cuarta tras su hermana, la princesa heredera Victoria, su sobrina Estelle y su hermano Carlos Felipe.
Sin embargo, y a pesar de los impedimentos reglamentarios, además de la nacionalidad por nacimiento y la heredada de su padre, es posible que su abuelo el rey Carlos Gustavo decida hacer una excepción, pero siempre de común acuerdo con el Gobierno y el Parlamento sueco, y otorgue el título de princesa o bien también el de duquesa a su segunda nieta, aunque sus padres decidan seguir residiendo en Nueva York.
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