Isabella de Dinamarca
La hija de los príncipes herederos Federico y Mary de Dinamarca cumple siete años este lunes 21 de abril 2014, orgullosa de tener un nombre de reina española.
© V. de los Espadas – JM Noticias
Nació el 21 de abril del 2007 en el «Rigshospital» (Hospital del Reino), el centro hospitalario público de Copenhague, como lo hacen todos los príncipes y princesas que están en la línea de sucesión al trono de Dinamarca.
Isabella es hija de los príncipes herederos Federico y Mary. Por línea directa es princesa de Dinamarca y condesa de Monpezat, además de ocupar el tercer lugar en la sucesión en la corona del «Reino de las 500 islas», como también se conoce a Dinamarca, por detrás de su hermano mayor el príncipe Christian y su padre el príncipe heredero Federico.
Como es tradicional en la familia real danesa, el nombre de la princesa no se hizo público hasta el mismo momento del bautizo.
La ceremonia se celebró el 1 de julio del 2007, casi tres meses después del nacimiento, en la capilla del castillo de Fredensborg (Castillo de la Paz), que está a unos 35 kilómetros al norte de Copenhague.
Cuando el oficiante del rito bautismal preguntó a los padres por los nombres que habían elegido para la niña, ya que tanto los príncipes como las princesas danesas tienen cuatro nombres, fue cuando su madre, la princesa Mary, desveló el secreto y dijo: Isabella Henrietta Ingrid Margrethe.
Los daneses entendieron el origen o motivo de los tres últimos nombres. Le pusieron Henrietta porque así se llamaba su abuela materna; Henrietta «Etta» Clark Donaldson (nacida Horne).
El nombre Ingrid estaba muy claro. Era el nombre de su bisabuela, la reina Ingrid de Dinamarca, la abuela de su padre Federico.
También era obvio el nombre de Margrethe, que es Margarita en español, y es el nombre de su abuela materna la reina Margarita II de Dinamarca.
Nombre de reina española.
¿Entonces de dónde procedía el nombre Isabella? Los daneses pensaron que Isabella era una forma de decir Elizabeth, que es el segundo nombre de su madre, la princesa Mary. Pero nada más lejos de la realidad.
Fue la propia princesa Mary la que un día desveló el origen del nombre español que eligió para su hija.
En una entrevista en la televisión danesa, la princesa Mary dijo que que había buscado en los libros de la historia de Dinamarca el nombre de una antepasada de su marido.
Ahí fue donde encontró el nombre de Isabella. Era el nombre de una princesa española del siglo XVI que en su día casaron con el rey danés Christian II y fue reina consorte de Dinamarca y Noruega (1513-1523), además de reina de Suecia (1520-1521) durante el tratado de Kalmar.
La nieta de los Reyes Católicos.
Isabella de Dinamarca (1501-1526), que también fue conocida como Elisabeth de Habsburg, Elisabeth de Austria, Elisabeth de Burgund o Isabella de Castilla. Era la hija del rey Felipe I de Castilla, apodado «El Hermoso», y de la reina Juana «La Loca», la hija de los Reyes Católicos, Isabel y Fernando. Era por tanto la hermana del emperador Carlos I de España y V de Alemania.
Como consecuencia de las políticas matrimoniales practicadas habitualmente entre los miembros de las casas reales europeas de la época, la princesa Isabella fue enviada a Dinamarca con sólo 14 años.
Desembarcó en Helsingør el 4 de agosto de 1515 y seis días después, el domingo 12 de agosto, se casaba en Copenhague con el rey Christian II, que tenía 34 años, 20 más que ella.
Al principio las relaciones entre ambos fueron un tanto tensas, en especial porque Isabella no sabía hablar danés, motivo por el cual el rey tenía que hablar con su mujer por medio de interpretes. Pero pronto aprendió el idioma y se ganó la popularidad de sus súbditos.
Tras la sublevación de los suecos por un lado y la rebelión del archiduque Federico, el tío del rey, por el otro, en 1523 el rey Christian II fue depuesto y tuvo que ir al exilio a Holanda con toda su familia.
Antes de abandonar Dinamarca, el nuevo rey danés, Federico I, ofreció a Isabella permanecer en el país con su hijos. Cuentan los historiadores de la época que ella respondió en latín diciendo: «Ubi Rex meus, ibi regnum meum» (Donde está mi rey, ahí está mi reino).
El rey Christian II y su esposa la reina consorte Isabella han sido recordados en los anales de la historia de Dinamarca como una de las parejas reales más estables de la milenaria monarquía danesa.
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