El síndrome del escaparate del príncipe Henrik
Problemas vasculares obligan al marido de la reina Margarita II de Dinamarca a ingresar en el hospital y ser intervenido quirúrgicamente.
© Miguel Mielgo – JM Noticias
El príncipe Henrik, marido de la reina Margarita II de Dinamarca, tuvo que ser ingresado en el hospital de Skejby, el centro hospitalario en las afueras de Aarhus, para realizarle una angioplastia en la pierna derecha debido a sus problemas vasculares.
La Casa Real informó sobre la rutinaria operación quirúrgica y el estado de salud del príncipe consorte en un tercer comunicado que textualmente decía:
«S.A.R. el Príncipe Henrik ha sido intervenido a través de la ingle derecha, donde se ha introducido un globo ampliador a través de la femoral (angioplastia). La intervención, que fue realizada debido al estrechamiento de las arterias, se realizó según estaba prevista.»
Padece el síndrome del escaparate.
Henrik de Monpezat, que cumplió 83 años el pasado 11 de junio, padece lo que los médicos llaman claudicación intermitente, que también se conoce como «el síndrome del escaparate».
Se trata de un problema vascular que suelen padecer muchos ancianos debido al estrechamiento de las arterias de las extremidades inferiores, lo que produce una falta de riego sanguíneo adecuado.
Esto significa que las personas que tienen estos problemas sufren fuertes dolores al caminar, ya que los músculos no reciben la oxigenación necesaria, lo que les obliga a parar muy a menudo y esperar a que se calme el dolor. Durante estas obligadas pausas, normalmente por las aceras de las calles, los pacientes se dedican a mirar los escaparates de las tiendas. De ahí procede el nombre del síndrome.
El marido de la reina Margarita fue ingresado primero en el Hospital Universitario de Aarhus, que antes se llamaba «Aarhus Kommune Hospital» (Hospital Municipal de Aarhus), para ser tratado de una «infección en una pierna», según informó el departamento de comunicación de la Casa Real en el primer comunicado del jueves 13 de julio.
Al día siguiente, el viernes 14 de julio, un segundo comunicado informaba que el príncipe había sido trasladado al hospital de Skejby, para ser tratado allí de su «infección» por los especialistas.
Especulaciones por el cambio de hospital.
El traslado al hospital de Skejby motivó todo tipo de especulaciones sobre la precaria salud de Henrik de Monpezat y, aún más, después que la semana pasada la Casa Real reconociera que habían contratado un enfermero para que acompañara al príncipe y le ayudara a diario en sus movimientos y necesidades motrices.
El ingreso hospitalario del marido de Margarita de Dinamarca obligó a cancelar su agenda y también su traslado en barco, junto con su esposa, a la residencia de verano de la familia real en el castillo de Graasten, en el sur de la península de Jutlandia, donde cada año suelen pasar la segunda quincena de julio y hacer un posado familiar para los medios.
Residencia de verano en el castillo de Graasten.
Desde la cubierta de popa del buque real «K/S Dannebrog» y sin la compañía de su marido, Margarita de Dinamarca saludaba a los daneses a su llegada al puerto de Aabenraa en la mañana del sábado 15.
Tras los protocolarios saludos y honores al desembarcar, la soberana se trasladó en coche hasta el castillo de Graasten, ya que el domingo 16 de julio tenía que asistir a la tradicional recepción que cada año que le ofrecen los habitantes del pueblo para darle la bienvenida.
Mientras tanto en Aarhus, el príncipe Henrik seguía ingresado en el hospital a la espera de la intervención que tuvo lugar el lunes 17. Se desconoce si la reina o alguno de sus dos hijos u ocho nietos fueron a visitarle. Según informó Lene Balleby, jefa del departamento de comunicación de la Casa Real, estaba previsto que «el príncipe fuese dado de alta el miércoles 19 de julio»
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