Un submarino para la «armada catalana»
Los golpistas negociaron la compra de un submarino sin certificado por el que se disponían a pagar casi tres millones de euros, aparte de la electrónica y los torpedos.
© Miguel Mielgo – JM Noticias
Un submarino mayor que éste «EC3 Nautilus» es el que los misteriosos «representantes» querían comprar a Peter Madsen para la «futura armada catalana» (Foto : Wikipedia)
Mientras los medios daneses siguen con morboso interés el juicio contra el ingeniero danés Peter Madsen, acusado de asesinar y descuartizar a la periodista sueca Kim Wall a bordo del submarino «EC3 Nautilus» de su propiedad, una de las respuestas de Madsen a las preguntas del fiscal revela que mantuvo «misteriosas» negociaciones con «representantes» catalanes que estaban interesados en comprarle un «Súper Nautilus» para uso militar.
Sucedió en la sala de lo penal del juzgado de primera instancia de Copenhague. El fiscal preguntó a Peter Madsen si tenía algún proyecto en marcha, antes de ser detenido, que le hubiera podido proporcionar la financiación necesaria para el proyecto de construir un laboratorio espacial.
Madsen respondió, entre otras cosas, que tenía un proyecto noruego con el que obtendría un beneficio estimado de unas 200.000 coronas (26.700 €) y además dijo; «tengo también un proyecto muy misterioso en España», según las transcripciones del acto que publica el periódico danés Ekstra Bladet.
La última foto de la periodista sueca Kim Wall en la torreta del submarino «EC3 Nautilus» al lado de Peter Madsen cuando navegaban por el estrecho del Sund. (Foto: Particular)
Viaje en primera clase y en hotel de lujo.
«Recibí algunos correos de un empresario que decía que tenía mucho interés en comprar un submarino. Me dijo que había leído sobre mi «Nautilus» en Internet», dijo Madsen al tribunal y añadió: «Viajé a España porque me envió un pasaje de avión en primera clase y con estancia en un hotel de lujo en Barcelona»
«En Barcelona mantuve una reunión con tres representantes de autoridades que, entre otras cosas, me dijeron que no era necesario que el submarino estuviera «certificado» (homologado). Los tres sabían y aceptaban que el casco de la nave les costaría 100 coronas por kilo (13,33 €). Una cantidad que ascendería a unos 22 millones de coronas danesas, casi tres millones de euros» «¡Querían que les construyera un súper Nautilus!», dijo Peter Madsen.
El viaje a Barcelona del ingeniero e inventor danés fue antes del comienzo del verano del 2017 y ya lo había mencionado Deirdre King, amante de Madsen, en una publicación suiza, pero sin dar otras explicaciones. Ella sabía que Madsen había viajado a la ciudad condal, que el acuerdo con los misteriosos personajes no estaba cerrado y que tenía que viajar de nuevo a Barcelona para concretar los detalles de la construcción del submarino catalán.
Tras la detención de Madsen por la violenta muerte de la periodista sueca en agosto del 2017 a bordo de su submarino en el Báltico, los planes de construcción de un submarino sin necesidad de «certificar» y que indicaban que no era precisamente para pasear turistas por el puerto de Barcelona, han quedado en el cajón de su despacho. De momento se desconocen los nombres de los «representantes» catalanes que asistieron a la reunión, ya que no influye en el caso de asesinato por el que está siendo juzgado.
Peter Madsen se enfrenta una pena de cadena perpetua, que en Dinamarca es de por vida, aunque lo normal es que pueda obtner la libertda condicional tras cumplir 15 o 17 años en la cárcel. También le puede condenar a lo que se llama «custodia permanente», revisable cada cierto tiempo. En este caso se le puede mantener en prisión el resto de su vida.
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