Posiblemente la mayor gilipollez en Internet
Estudiantes británicos se echan leche fresca sobre sus cabezas en lugares públicos para luego subir el vídeo a la red.
© V. de los Espadas – JM Noticias
La moda de echarse leche por la cabeza en la calle se llama «milking» y la implantaron dos estudiantes de Newcastle que no tenían otra cosa que hacer.
«Estábamos sentados en la cocina y pensamos que sería divertido hacer esto en la puerta de Starbucks» cuenta Tom Morris, uno de los dos jóvenes de 22 años, al diario Daily Mail.
Y dicho y hecho porque salieron a la calle, compraron la leche y se «inmolaron» dejando caer el preciado líquido sobre sus cabezas, mientras otro de sus amigos grababa con su teléfono móvil.
Media hora después colgaron el vídeo en Facebook y la respuesta de sus amigos fue insuperable. Todos aplaudieron su estúpida «acción». Animados por el éxito decidieron ampliar la versión inicial y subir un nuevo vídeo (ver más abajo), que en poco tiempo ha tenido casi 50.000 visitas
¿Es el milking la mayor gilipollez de la red?
Medios locales británicos cuentan que posiblemente el «milking» sea la mayor estupidez que se ha hecho en Internet, pero se ha extendido rápidamente a grupos de estudiantes de otras ciudades, como Edimburgo, Nottingham y Cirencester. También en la prestigiosa Oxford han visto a jóvenes estudiantes con el pelo y ropa chorreando de leche.
El otro de los creadores de la parida, George Hoyland, dice al diario que no ellos habían previsto que tanta gente reaccionara así. «Hicimos el vídeo sólo para nuestros amigos» afirma Hoyland.
Ninguno de los estudiantes cree que el «milking» llegará a sustituir al conocido «planking», la moda de hacerse fotos estirado en posición horizontal y en los lugares más inverosímiles. Y es que el «milking» tiene algún que otro inconveniente: Toda la casa huele a leche ácida y se acumula la ropa sucia.
El vídeo lo puedes ver aquí debajo o bien lo puedes descargar a tu PC pulsando aquí
Lamentable por ellos,por llamar la atención y hacerse notar. Mejor por que no juntamos un litro de leche y los mandamos a donde faltan en vez de estar botandolo, se nota que a ellos no les falta y no saben lo que es el hambre, ni siquiera con agua