Sexo barato para los parados
Un burdel alemán lanza una tarifa especial de servicios sexuales de bajo coste para hombres en el paro.
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Si estás sin trabajo podrás disfrutar de los servicios del burdel con grandes descuentos. (Foto: modelo)
Las llamadas tarifas de bajo coste ya no sólo exclusivas de las compañías aéreas. Un burdel alemán ha tenido muy en cuenta el aumento del paro en Alemania y ahora está siguiendo la misma estrategia comercial que las aerolíneas, lanzando una oferta especial de descuentos en sus servicios sexuales pero sólo para hombres desempleados.
Las prostitutas que trabajan en el Schulz & Co, un prostíbulo situado al lado de una de las oficinas de empleo en Berlín, donde pagan los subsidios a los parados, cobra sólo 15 Euros por lo que llaman un «completo» a los clientes que puedan demostrar que están sin trabajo.
«Antes venía al burdel cada dos meses, pero ahora puedo venir dos veces al mes gracias a esta oferta de bajo coste», según cuenta Bernd Gramm, un desempleado de 48 años asiduo cliente del local. Gramm alaba la iniciativa de las prostitutas y asegura que «el servicio es exquisito como siempre ha sido»
La satisfacción por el éxito obtenido es mutua ya que las chicas tienen más trabajo gracias al descuento que hacen a los parados. «Ahora los hombres hacen cola para entrar aquí cuando salen de cobrar el subsidio de paro en la oficina de empleo que hay al lado», dice una de las profesionales del sexo que trabaja en el local y cuyo nombre artístico es Gina. La joven explica que los lunes eran antes unos días muy malos, «pero ahora son días de mucho trabajo porque los clientes se han multiplicado por cinco.»
Las chicas no se sienten como si fueran unas samaritanas sexuales al hacer su trabajo tan barato, y además tampoco han rebajado la calidad de sus servicios. «Les damos los mismos servicios sexuales que damos a los que pagan la tarifa completa. La única diferencia que hacemos es recortar un poco el tiempo de charla del calentamiento preliminar. Pero esto ni se nota» dice la joven Gina y asegura que «por lo demás todo igual y todos contentos».
