La ciudad vieja de Aarhus
Entrar en «Den Gamle By» de Århus es como volver de golpe al pasado. Allí todo está exactamente igual que hace unos 300 años.
© Miguel Mielgo – JM Noticias
En el centro de la ciudad de Aarhus (Århus, en danés), la capital de la región peninsular de Jutlandia que en la antigüedad llamaron Aros en latín, se encuentra «Den Gamle By» (La Ciudad Vieja), un conjunto de casas y edificios antiguos que forman una auténtica villa medieval.
No es necesario esperar a que alguien invente la máquina del tiempo para poder viajar al pasado. Todo porque entrar en «Den Gamle By» es como dar un enorme salto al pasado. Es entrar en un pueblo nórdico, tal y como era hace unos 300 años atrás.
Cada una de sus casas, como la vieja botica, la casa del corregidor, el taller del herrero, el del carpintero o el del curtidor de pieles, han sido cuidadosamente transportadas hasta allí, piedra a piedra y viga a viga, desde todos los rincones de Dinamarca, el país que también se le conoce como el Reino de las 500 islas.
La Ciudad Vieja de Aarhus es un auténtico museo al aire libre donde el visitante puede revivir el pasado de la misma manera que lo hacían sus antepasados nórdicos.
Entrar en sus casas, en sus cocinas, en sus talleres y sentir el olor del pan recién hecho de la misma forma que se hacía siglos atrás, es una inolvidable experiencia cultural que no se puede encontrar en ningún otro sitio.
Allí se pueden ver a las llamadas «bagerjomfruer», las «vírgenes panaderas» en su traducción del danés. Jóvenes y rubias descendientes de los vikingos que, vestidas con trajes de la época, preparan con esmero en rudimentarios y ancestrales fogones las sabrosas y típicas pastas de mantequilla y los deliciosos pasteles de nata.
También ¿ y por qué no? deleitarse bebiendo una jarra de cerveza hecha allí mismo, en la bodega, a la vieja usanza. O bien entrar a ver la antigua oficina de Correos, que hoy día funciona como lo hacía hace más de 200 años, con sus sellos de lacre originales y sus matasellos de tinta.
Tampoco hay que olvidar dar un paseo por su empedradas y estrechas calles subido en una calesa del siglo pasado y tirada por caballos percherones. Esto es la «Ciudad Vieja» de Aarhus, una experiencia única y un inolvidable viaje al pasado.
Maravilloso pasear por esas calles, las antiguas y las nuevas, de Aarhus. Maravilloso el trato siempre y la nieve sobre mi gorro durante todo el invierno, implacable y cariñosa.
Me gusta mucho esta página, muchas gracias por acercarme a un mundo que ya casi tenía olvidado..