La visita de Margarita II de Dinamarca
Con el mismo vestido y sombrero que estrenó en su cumpleaños, la soberana danesa inició el día de la Constitución de Dinamarca su crucero anual en la ciudad de Aarhus.
© V. de los Espadas – JM Noticias
La reina Margarita II de Dinamarca y su marido el príncipe consorte Henrik de Monpezat a su llegada al puerto de Aarhus el 5 de junio del 2010 (Foto: © V.de los Espadas) – PULSAR PARA AMPLIAR –
La reina Margarita II de Dinamarca inició el sábado 5 de Junio, día de la Constitución, su anual crucero a bordo del barco real «K/S Dannebrog» en Aarhus, la capital de la región de Jutlandia.
A pesar de ser un día festivo, unos 10.000 daneses se desplazaron hasta el Honnørkajen (Muelle del Honor) del puerto de Aarhus para esperar allí la llegada del barco real. Todos querían dar la bienvenida y felicitar a la regente del «Reino de las 500 islas»
Con el lema «Tillykke Danmarks Dronning» (Felicidades Reina de Dinamarca), la ciudad felicitaba a la reina por su 70°aniversario del pasado 16 de Abril y la agasajaba con un paseo en calesa por sus calles, escoltada por un escuadrón de 62 húsares a caballo.
En el estadio NRGI Park le esperaba después un colorido espectáculo de música y gimnasia rítmica, para finalizar el día con una cena de gala en los salones del ayuntamiento.
El mismo vestido que en Copenhague
La reina Margarita vestía para la ocasión el mismo abrigo y sombrero azul celeste que usó en los actos del día de su cumpleaños en Copenhague. De esta manera, la soberana no hacía diferencia entre los actos en su honor ofrecidos por las dos ciudades rivales. Sin embargo, y aunque todos la vieron sonriente y feliz, no pasó desapercibido la palidez de su rostro, que hizo que muchos se preguntaran si estaba enferma.
Las calles de Aarhus, en un día soleado y caluroso, también estuvieron abarrotadas de gente. Se calcula que en todo el recorrido desde el puerto hasta el estadio había un total de unas 250.000 personas. Todos habían ido a la ciudad para poder ver a la reina en su carruaje real y al escuadrón del regimiento de húsares que daba escolta haciendo sonar las cornetas y tambores al paso.
Otras 10.000 personas con banderas llenaban también las gradas del estadio NRGi Park para poder ver el espectáculo de los jóvenes gimnastas. Por la tarde, el alcalde de la ciudad y las autoridades locales ofrecieron a la reina Margarita y su marido el príncipe consorte Henrik de Monpezat, una cena de gala en el ayuntamiento donde recibió como regalo una pequeña escultura de bronce.
