Los Hellqvist; gente sencilla, gente de pueblo
Sofía Hellqvist es la primera plebeya nacida en Suecia que se casa con un príncipe sueco sin que pierda el título y sus derechos dinásticos.
© Miguel Mielgo – JM Noticias
De izquierda a derecha: (de pie) Jonas Frejd, Lina Hellqvist, Princesa Victoria, Princesa Estelle, Príncipe Daniel, Princesa Leonore, Princesa Magdalena, Christopher O’Neill, Sara Hellqvist y Oskar Bergman. De izquierda a derecha (sentados) Reina Silvia, rey Carlos Gustavo, Sofia Hellqvist, Príncipe Carlos Felipe, Marie Hellqvist y Erik Hellqvist. Salón azul del ala Princesa Sibylla del Castillo Real de Estocolmo (Foto Kungahuset.se)
En el árbol genealógico de la familia Hellqvist no hay ni una gota de sangre azul. Son gente sencilla, gente de pueblo que ha trabajado durante toda la vida para dar lo mejor a los suyos.
Erik Hellqvist, padre de Sofía, acaba de cumplir 66 años. Nació en Dinamarca, pero le llevaron a Suecia cuando tenía cinco años. Erik desciende de la típica familia sueca de la provincia de Östergötland, en el centro-sur de Suecia, con raíces en Norrköping.
Es una región donde predominan los agricultores, soldados y obreros de fábrica. Nunca ha habido nadie de esta región zona que tuviera un título nobiliario o una relación con la realeza.
Stig Hellqvist, el abuelo paterno de Sofía, nació en Limhamn, en Malmö, en el sur del país, a orillas del estrecho del Sund que separa Suecia de Dinamarca.
Toda la familia tiene sus orígenes en Norrköping, donde el bisabuelo de Sofía trabajaba como viajante y su tatarabuelo, Anders Fredrik Hellqvist, como aduanero.
En la Suecia del siglo pasado ser aduanero era como ser una especie de empleado público que cumplía una serie de diversas funciones administrativas en las aduanas; lo que hoy día hace un oficial administrativo. Un trabajo que por entonces hacía la clase media tirando a baja.
Se puede decir que los Hellqvist han trabajado toda la vida y durante generaciones para poder escalar poco a poco el escalafón social.
Marie Hellqvist, madre de Sofía, tiene ahora 57 años. La mayor parte de su familia, tres cuartas partes para ser exactos, tiene sus raíces en la pequeña localidad de Älvdalen. Es un pueblo de 2.000 habitantes situado en la montañosa provincia de Dalarna, en el centro oeste del país y lindando con Noruega.
Marie y Erik Hellqvist, padres de la ahora princesa Sofía de Suecia. (Foto: Cortesía Kungahuset.se)
La madre llevó al padre a su pueblo.
Aunque Sofía nació en Täby, una pedanía de Estocolmo, sus padres se trasladaron a Älvdalen en 1991. Residían en una casa de su propiedad en la cercana aldea de Kåtilla, que sólo tiene un centenar de vecinos.
Allí fue donde Sofía y sus hermanas Lina y Sara pasaron su infancia. Allí es donde residen hoy día sus padres. Allí, en el hogar familiar, es donde Sofía se refugia algunas veces y allí es donde también ha estado Carlos Felipe.
Una de las curiosidades que tiene la aislada villa de Älvdalen, que traducido significa El Valle del Río, es que hasta principios del siglo XX sus habitantes utilizaron el runo, la primitiva escritura de jeroglíficos germánica y escandinava que usaban los vikingos.
Casi la totalidad de la familia materna de Sofía son o fueron campesinos. También hubo muchos soldados entre sus ancestros, hasta 171, según los libros de registro, incluso tuvieron un pastor evangelista. Es la típica familia de la zona que no difiere en nada de los clanes familiares de Älvdalen del siglo XVII al XIX.
Erik, el padre, ha residido en Norrköping, Sandviken y Estocolmo, donde terminó el bachillerato. Tras el servicio militar comenzó a estudiar economía y estadística en la universidad, que abandonó por un trabajo en «Posten» (Correos) donde al final terminó como mediador de empleo.
Marie, la madre, trabaja como asistente de marketing en Rullpack AB, una fábrica bolsas de poliéster y embalaje de plástico en Älvdalen. Hace unos años era una activa militante del «Folkpartiet» (El Partido Popular), los liberales suecos. Esta actividad finalizó en el 2013.
Las hermanas de Sofía.
Sara y Lina Hellqvist, hermanas de la ahora princesa princesa Sofía de Suecia. Foto: Cortesía Kungahuset.se / Mattias Edwall
Sofía tiene dos hermanas. Lina es la mayor. Tiene 32 años y trabaja como coordinadora de proyectos en la ONG «Project Playground», cuyo fin es ayudar a los niños del Sudáfrica y tercer mundo, que la misma Sofía fundó el 2010.
Lina ha estudiado planificación social en la universidad de Estocolmo y reside en el sur de la capital sueca con su pareja Jonas Frejd, de 35 años, que trabaja como coordinador de tráfico en el ayuntamiento de Danderyd.
Sara es la pequeña. Tiene 26 años, es licenciada en criminología por la universidad de Estocolmo y ha participado en varias carreras ciclistas.
Sara reside en el norte de Estocolmo con su pareja Oskar Bergman, de 29 años, que según su perfil en Facebook es desarrollador de programas en una empresa de IT.
Mentiras y calumnias.
De la ahora princesa Sofía se han dicho muchas cosas en los medios del sur de Europa. Ávidos de crear titulares escandalosos, han inventado historias de todo tipo. Mentiras que en muchos casos traspasan los límites de la injuria y calumnia. Y es que Sofía Kristina Hellqvist no ha sido «stripper», ni actriz porno, ni ha trabajado en un burdel.
Lo que sí es cierto es que Sofía es la primera plebeya nacida en Suecia que se casa con un príncipe sueco, nacido también en Suecia, que no pierde el título ni los derechos dinásticos por el matrimonio.
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