Y resulta que el turco era griego
Demanda a una empresa sueca y pide 5 millones de Euros porque su foto, vendida por una agencia española, aparece en los envases de productos lácteos sin su permiso y además como si fuera turco.
© Miguel Mielgo – JM Noticias
La foto de un hombre, que aparece en los envases de plástico de los yogures suecos de estilo turco, puede costarle a la agencia de fotos española AGE Fotostock una cifra millonaria.
Se trata de un griego con grandes bigotes y barba blanca, cuya imagen identifica el llamado «Turkisk Yoghurt» (yogur turco) y otros productos lácteos de la lechera sueca Lindahls Mejeri.
Pide 5 millones de Euros.
El problema es que este hombre, que vive en la isla griega de Delfos y además es griego, no sabía que su foto, vestido con el traje típico de su país, iba a terminar como reclamo en los envases de yogures «turcos» fabricados en Suecia.
Ahora este hombre ha presentado una demanda en los juzgados de Atenas contra la empresa sueca y pide una indemnización de 5 millones de Euros por el uso indebido de su imagen.
En el escrito de la demanda, el hombre, cuyo nombre no se ha hecho público, alega que su foto aparece en al menos seis productos lácteos diferentes, sin que nadie le haya pedido permiso para ello.
También dice que acostumbra a vestirse así y que suele dejarse fotografiar por los turistas, pero a modo de souvenir de Grecia y para uso privado, no para servir de reclamo en los botes de yogur y, mucho menos, como si fuera turco. «Está claro que ninguna de las fotos tiene mi permiso» dice en la demanda según cuentan en los medios suecos.
Reconocido por un amigo.
Todo comenzó hace unas semanas cuando uno de sus amigos, Athanasios Varzakanos, que vive en Estocolmo, le reconoció al ir a comprar unos yogures al supermercado.
«Me quedé sorprendido y no daba crédito a lo que veían mis ojos» dice Varzakanos en una entrevista emitida en la radio pública sueca.
Y como no le gustó mucho que además su amigo y compatriota le tomaran por turco, se puso en contacto con él para contárselo.
La foto la vendió una agencia española.
«Nos sorprendió mucho el caso. Por nuestra parte hemos hecho todo de forma correcta. Compramos la foto a una agencia con la que tenemos un contrato, así que ahora hemos puesto el asunto en manos de nuestros abogados» dice Tomas Axelsson, jefe de compras de Lindahls Mejeri al diario sueco Aftonbladet.
La foto en cuestión tiene al menos 8 años y llegó a Suecia por medio de la agencia sueca IMS, que actúa como intermediaria de la propietaria española AGE fotostock. Al parecer IMS vendió a la lechera sueca un paquete de la española AGE, y ahí estaba la foto que ahora aparece en los yogures suecos.
«Nosotros hemos vendido la foto de buena fe. No sé lo que realmente ha pasado, pero se trata de una cuestión que tendrá que resolver AGE fotostok y el fotógrafo que la hizo», afirma Arnaldur Gauti Johnson, director de IMS.
«El fotógrafo siempre tiene que pedir permiso a la persona que le saca una foto. Esto es lo que se llama un contrato de modelo, para así después poder usar la imagen en publicidad. Por lo visto el fotógrafo no lo ha hecho» explica Johnson en los medios suecos.
La empresa es la responsable.
Según Daniel Westman, jurista de la Universidad de Estocolmo, aunque la foto haya sido vendida por una agencia, Lindahls Mejeri es responsable de la publicación según la ley sueca.
«En un principio se trata de una disputa entre la lechera y el griego de la foto. Después, la empresa puede pedir indemnización a la agencia propietaria» dice Westman al diario.
Lindahls Mejeri está tratando de negociar con el griego. Todo puede terminar en un acuerdo de compensación o bien una sentencia. «En estos momentos es imposible saberlo» dice Axelsson.
Lo que está claro es que Lindahls Mejeri no se va a quedar con los brazos cruzados. Cuando la empresa sueca tenga la solución para todo este asunto, tiene la intención de pedir daños y perjuicios a AGE Fotostock, que es la agencia que vendió la foto para hacer publicidad sin el permiso del griego. Teniendo en cuenta los costes del proceso e indemnización, la cantidad a pagar será sin duda una cifra millonaria.