El autobombo de los nominados al Nobel de la Paz

Políticos y personajes de todo tipo alardean de aparecer en una supuesta lista de nominados al Nobel de la Paz, cuando en realidad son los que menos posibilidades tienen de ser elegidos.

© Miguel Mielgo – JM Noticias

Alfred Nobel, fundador de los premios Nobel e inventor de la dinamita. (Foto: archivo)

Alfred Nobel, fundador de los premios Nobel e inventor de la dinamita. (Foto: archivo)

Todos los años, a partir de principios del mes de febrero, un sinfín de variopintos personajes de todo el mundo, especialmente de la clase política, se vanagloria de que sus nombres aparecen en la llamada «lista de nominados» al premio Nobel de la Paz.

Sin embargo, la verdad está muy lejos. Tras el cierre del periodo de admisión de candidaturas el 1 de febrero, lo único que se sabe es el número total de admitidos y nada más. Los nombres son un secreto que sólo conocen los cinco miembros del Comité Nobel noruego, y que no serán revelados hasta pasados 50 años.

Y es precisamente este secreto, celosamente guardado por los miembros del comité, que ni confirman ni desmienten la supuestas «listas de nominados» a uno de los galardones mas prestigiosos del mundo, lo que hace que muchos de estos personajes presuman de un supuesto nombramiento o nominación, que aunque pudiera ser cierta, la mera publicidad que hacen sólo les sirve para restarles posibilidades y quedar descalificados.

Para evitar la creencia de que pudiera existir influencia o presión externa sobre el Comité Nobel, sus miembros tienen por costumbre aplicar a rajatabla su reglamento y descartar sin contemplaciones a todos y cada unos de los candidatos cuyas nominaciones, si es que han sido nominados, hayan sido hechas publicas por ellos mismos o aquellos que les proponen.

Este año, igual que anteriores, está pasando más de lo mismo. Aunque el Comité Nobel noruego sólo ha informado que ha admitido un total de 191 candidaturas, de las cuales 168 corresponden a personas y 23 a organizaciones, los promotores de las campañas a favor de determinados personajes, no se cortan un pelo a la hora de hacer público el nombre de su protegido como uno de los «nominados», y a sabiendas que será automáticamente eliminado.

A ninguno de estos personales que alardea de su «nominación» le importa ser descartado. Lo que realmente tiene valor publicitario de la supuesta «nominación» al Nobel de la Paz, sea ésta verdadera o falsa, es el hecho de hacerlo público. Esto es lo que les da más prestigio de cara a la galería, especialmente a los políticos, y no el hecho que puedan obtener el codiciado premio.

Las listas de nominados de este año.

Cuentan los medios de comunicación de todo el mundo que uno de los «nominados» al premio Nobel de la Paz 2006 es el controvertido presidente venezolano Hugo Chávez. En esta «lista» también aparecen otros nombres como el ex-presidente de Finlandia, Martti Ahtisaari, el presidente Fidel Castro, el gran ayatolá iraquí Ali al-Sistani, el monje budista Thich Quang Do, el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, el presidente indonesio Susilo Bambang Yuhoyono y también Mordechai Vanunu, que varias veces ha sido arrestado por haber revelado los secretos nucleares de Israel.

Es una lista de nombres que hacen los medios, que en algunos casos no dejan de ser meras especulaciones periodísticas y en otros, forman parte de las campañas publicitarias orquestadas por los propios candidatos o sus partidarios con el único de fin de adornar la figura del nombre que pregonan. Todo un marketing publicitario, que además funciona muy bien, porque nadie va a negar o afirmar la supuesta nominación.  Es lo que otros llaman «adornarse con plumas ajenas».

El testamento de Alfred Nobel.

Desde 1901, el testamento del filántropo sueco Alfred Nobel, fundador de los premios que llevan su nombre, se cumple al pie de la letra. El inventor de la dinamita dejó toda su fortuna para que el resultado de las inversiones de cada año controladas por la fundación Nobel, fuera repartido en partes iguales entre los cinco galardones. Según su última voluntad, los premios serían otorgados a los investigadores más destacados de las ciencias y las letras, sin importar su raza o nacionalidad.

Alfred Nobel estipuló también en su legado que la decisión de conceder el premio Nobel de Medicina, también llamado originalmente de Fisiología, le corresponde al Instituto Karolinska de Estocolmo. La Real Academia de las Ciencias de Suecia es la encargada de otorgar el Nobel de Física y el de Química, mientras la Real Academia de las Letras suecas es la que decide a quién corresponde el siempre polémico Nobel de Literatura.

Por otra parte, y esto no lo han aprendido todavía en los medios españoles, aunque también existe lo que llaman Nobel de Economía, éste es más moderno y fue instaurado en 1968 por el «Sveriges Riksbank» (Banco Nacional de Suecia) y es el Instituto de la Ciencias Económicas sueco el que decide su otorgamiento en «memoria del fundador de los Nobel» y no como un premio Nobel, aunque ha sido equiparado a los mismos.

El Nobel de la Paz en Noruega.

El último de los cinco originales galardones es el Nobel de la Paz, que se otorga y se entrega en Oslo (Noruega) y no en Suecia, por voluntad de su fundador. Esto se debe a que en su tiempo, Noruega formaba parte del territorio sueco y Alfred Nobel quiso así honrar esta parte del país, que por entonces era también parte del reino de Suecia.

El Comité Nobel noruego está formado por cinco miembros designados por el Stortinget (Parlamento de Noruega). Su mandato es de 6 años y ellos son los encargados, con total independencia, de decidir la persona u organización que, según estipula el testamento de Alfred Nobel, «haya hecho la mejor labor por la fraternidad entre las naciones, por la abolición o reducción de los ejércitos y por realizar o promocionar congresos por la paz en el mundo».

El rey Alfonso XIII fue nominado 2 veces. una en 1917 y otra en 1933. (Foto: archivo)

El rey Alfonso XIII fue nominado 2 veces. una en 1917 y otra en 1933. (Foto: archivo)

Las deliberaciones del Comité Nobel son siempre secretas y ninguno de sus miembros puede hacer comentarios sobre el elegido, ni antes ni después del otorgamiento. Y como dicho al principio, no se pueden hacer públicos los nombres de los candidatos hasta pasados 50 años.

Hitler, Stalin y el rey Alfonso XIII

Hoy día sólo se puede saber los nombres de los que fueron nominados entre los años 1901 y 1951, fechas en las que ya se han abierto los archivos. Así pues, entre los personajes más conocidos de la historia y a veces los más polémicos, se pueden encontrar nombres como el rey Alfonso XIII de España, nominado una vez en 1917 y dos veces en 1933.

También aparece en los archivos el nombre de Adolfo Hitler, que fue nominado en 1939 para el Nobel de la Paz por un parlamentario sueco, y el de Stalin, que estuvo dos veces en la lista de nominados; una en 1945 y otra en 1948.

Para aquellos que consigan llegar al año 2057, cuando se puedan abrir los archivos del año 2006, es posible que se lleven una sorpresa al comprobar los nombres de los que verdaderamente estuvieron nominados o, mejor dicho, quién o quiénes les propusieron.

¿Una apuesta para el futuro? Dicen que un reducido grupo de parlamentarios socialistas españoles presentó este año la nominación del venezolano Hugo Chávez. Todo ello con la intención de que pudiera presumir de «nominación» y tener así mejor imagen en el mundo.

Y todo tiene su precio porque la propuesta de los parlamentarios socialistas españoles, que no hacen nada sin poner el cazo, fue debidamente compensada desde la industria del petróleo venezolano y, a modo de agradecimiento, por la compra de aviones militares en España.

Otras historias sobre los premios Nobel en JM Noticias:

El Nobel que eludió a los españoles
El circo del Nobel de Literatura

    © Copyright JM Noticias.com. Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos de esta página en cualquier medio comercial, ni siquiera citando la fuente. Todos los abusos serán denunciados sin excepción. Ver las condiciones de uso para blogs en el Aviso Legal.

Escribe un comentario

Importante: Los comentarios están moderados y puede que tarden en aparecer publicados. No se permiten insultos ni comentarios que no estén relacionados con el artículo. Por favor, evita escribir en mayúsculas y cuida la ortografía. Gracias.