Compran las pesetas a 2 Euros el kilo

Un consorcio finlandés fabrica en Noruega hélices para barcos con el metal de las viejas monedas españolas.

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Con las pesetas españolas se construyen hélices de barcos. (Foto: Ilustración)

Si alguien había pensado alguna vez que las monedas de peseta no tendrían valor con la llegada del Euro, y que iban a desaparecer sin pena ni gloria, pues se ha equivocado.

Y es que las pesetas, esas viejas «rubias», los añorados «duros» y toda esa calderilla que fue la parte más importante de la economía casera de muchas generaciones españolas, siguen ahora dando vueltas por el mundo aunque, después de ser retiradas de la circulación, lo hacen convertidas en hélices de barcos.

Todo se debe a la vista comercial del consorcio finlandés Wärtsilä, que entre muchas de sus actividades industriales, también se dedica a la fabricación de motores marinos y en su fábrica de Bømlo (Noruega) construyen hélices de barcos usando únicamente el metal de las viejas pesetas españolas.

Según el finlandés Jari Salo, director general del grupo Wärtsilä, su empresa ha comprado al Banco de España un total de 2.500 toneladas de pesetas, mejor dicho, de chatarra triturada de la moneda española, que una vez fundida sirve para fabricar las hélices de los barcos en sus astilleros noruegos.

«La calidad del metal de las pesetas es muy buena, casi la misma que utilizamos para la fabricación de las hélices. Además, tiene la misma aleación y, por este motivo, compramos las 2.500 toneladas» dijo Jari Salo en una entrevista emitida en la NRK, la emisora de la radio pública de Noruega.

Las viejas monedas de peseta tienen además el honor de ser las únicas monedas europeas que se pueden utilizar para fabricar hélices. «Hemos analizado otras monedas retiradas de la circulación con la entrada del Euro y sólo la peseta se ajusta a nuestras necesidades» explicó Salo. El director del grupo Wärtsilä dijo también que su empresa había pagado «alrededor de 2 Euros por cada kilo de pesetas» y, considera el destino de la moneda española como «una especie de reciclado útil»

Pero si las enormes hélices de un petrolero cuestan mucho dinero, también hacen falta muchas toneladas de pesetas para fabricarlas. «Una moneda pesa sólo unos cuantos gramos y las hélices de un barco pueden llegar a pesar 50 toneladas cada una» comentó Jari Salo desde su despacho en Holanda.

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