El esperpento de TVE Internacional

Programas repetidos hasta la saciedad, entrevistas sectarias, informativos enlatados y vídeos de promoción turística de Grecia en plena crisis del sector turístico español. ¡De vergüenza!

© J.L. Lusón de la Cierva – JM Noticias

La imagen de España en el mundo está cada vez más deteriorada gracias a la bazofia televisiva que emite TVE Internacional.

Por si la imagen de España en el mundo no estuviera suficientemente degradada, donde el tópico de ser un país de pandereta está cada vez está más afianzado, el canal de TVE Internacional se encarga a diario de publicitar las miserias sociales de una España anclada en el pasado, los trapicheos de sus políticos y los rencores heredados.

Y por si fuera poco, mientras el sector turístico español sufre las consecuencias de la crisis global, este canal de la televisión pública española se ha pasado casi todo el verano emitiendo unos vídeos de promoción turística de Grecia en su «prime time», antes y después del telediario, además de otros «promos» de carácter político sobre «lo bien que están en Guinea Ecuatorial» …¡Olé!.

Interminables y politizadas series sin continuidad.

Cualquiera que haya tenido la ocasión de ver las emisiones de TVE Internacional, que también se puede ver en España por medio de una antena parabólica, se habrá dado cuenta que son lo más parecido a un saco de bazofia televisiva mezclada con una descarada propaganda política sectaria, que además se financia con los impuestos que pagan todos los contribuyentes españoles.

Las emsiones de TVE Internacional son un refrito enlatado de programas cutres e informativos sesgados.

Todo un batiburrillo de repeticiones de programas zafios y horteras, de informativos enlatados que sólo saben hacer propaganda política, de interminables reposiciones de series atrasadas, que en España están ya en su quinta o décima temporada, y cuyos guiones parecen dedicados a intentar reescribir la historia. Todo ello con un estilo casi igual al usado en la propaganda de los regímenes de los países del Este en las décadas de los años 70 y 80.

Series donde el espectador, si es que alguien las sigue, no sabe si está viendo el capítulo siguiente, el del día anterior pero de otra temporada, o el mismo que se emitió hace dos o tres semanas.

Series como «Cuéntame cómo pasó», que empezó como una exitosa novela sobre una familia española en los años 60 y 70, pero emitida una vez por semana al mismo tiempo que en España, y que ahora en TVE Internacional repiten a diario los viejos capítulos hasta la saciedad.

Otras, como «Amor en tiempos revueltos», que también repite capitulos atrasados sin ton ni son, tiene sus guiones debidamente politizados para que tiendan a demonizar a unos y santificar a otros.

La serie «La Señora», un drama en el que naturalmente se incluyen los adecuados tintes políticos, pero que se emite con una semana de retraso con respecto a España y se repite el mismo capítulo dos o tres veces si no hay algo más político que mostrar.

Todo está grabado y se emite con retraso.

Los programas de entretenimiento o actualidad de TVE, como son los devaluados programas del «Corazón» o el decaído «Gente»,  ya no se emiten en directo como antes se hacía, sino día siguiente y en otro horario distinto del normal que pocos pueden ver.

Son programas que han perdido su estilo original y ahora parece que están hechos en una guardería de feria con los nuevos y horrorosos decorados plastificados de colores chillones y guirnaldas navideñas. Cotilleos sin estilo que sólo saben hablar de los cutres y de los horteras del famoseo nacional.

Las lecciones de español (castellano) de «Hola, ¿qué tal?» son con acento suramericano y los presentadores de algunos programas utilizan un lenguaje vulgar y barriobajero. En los informativos ni siquiera son capaces de pronunciar correctamente el nombre inglés de algún personaje internacional o el simple hecho de poder emplazar una ciudad de otro país en el mapa.

Los intermedios entre estos programas están rellenos de constantes promociones de autobombo de otros que ni siquiera pueden verse en TVE Intenacional, como son los espectáculos deportivos, porque sólo se emiten en el canal nacional para España. 

Y cuando no tienen nada mejor a mano, en vez de mostrar documentales culturales sobre las regiones de España, optan por cebar a los espectadores con los restos de imágenes de productoras externas, como las estúpidas recetas de cocina de la horterada nacional por antonomasia que es «España Directo».

Da vergüenza ver «Comando Actualidad», si es que se puede considerar un programa de televisión a este bodrio sensacionalista que basa sus reportajes en hacer un circo con las miserias de la sociedad.  Otro, como el insulso «Españoles en el Mundo», que se emite la semana siguiente a la emisión en España, pero lo hacen por duplicado en una cansina sesión continua donde repiten emisiones anteriores ya vistas.

Debates y propaganda política sesgada.

Hasta los programas que en España se emiten en directo por la «Primera», como son los manipulados debates políticos del tipo «59 Segundos», que no tiene ni punto de comparación con otros similares de otros países europeos, en TVE Internacional  se emiten al día siguiente y no todos.

El programa de «La Noche de Canal 24 horas», supuestamente en directo, aparece en antena con media hora o más de retraso y, se repite durante toda la noche. Esto impide la supuesta participación a través de Internet de los espectadores en el extranjero, que no pueden recibir el propio canal del programa si no disponen de una antena parabólica.

TVE Internacional es uno de los canales de la televisión pública española que se emiten por satélite para todo el mundo, y que en sus comienzos se vanagloriaba de llamarse «international» (en inglés). Nunca ha tenido dirección ni producción propia, aparte del llamado telediario internacional, que es un refrito de noticias políticas locales y atrasadas que no interesan en otros países.

Un canal de televisión de este tipo debería estar dedicado a promocionar España en el mundo de la misma manera que lo hacen las televisiones públicas de otros países. Sin embargo, en España está siendo utilizado para pulir el ego de políticos y su manipulada propaganda, mostrando a diario las vergüenzas nacionales en unas emisiones sin control que parecen ser el fruto de los caprichos de un becario.

Y para más Inri, cuando en el Congreso de los diputados hay debate, tanto TVE Internacional como el Canal 24 Horas y el enlace de Europa-Asia, que los tres emiten por el mismo transpondedor del satélite Eutelsat para Europa y justo al lado de los canales porno italianos, conectan a piñón fijo y sin interrupción con el Parlamento desde por la mañana hasta por la noche. Todo ello como si en Asia, Rusia, Canadá o Europa hubiera alguien que pueda aguantar el ver o escuchar lo que dicen en esa jaula de grillos. 

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