La batalla de Christiania en la COP15
Otros 200 jóvenes activistas detenidos en Copenhague tras enfrentarse a la Policía en Christiania con piedras, vasos, botellas, cócteles molotov e incendiar barricadas en la calle.
© V. de los Espadas – JM Noticias
Si en la Cumbre del Clima de Copenhague las cosas están muy alteradas, en las calles de ciudad están que arden. Y nunca mejor dicho porque en la noche del lunes 14 de diciembre, el fuego y la violencia se convirtieron en los protagonistas de una auténtica batalla campal entre un grupo de activistas y los efectivos antidisturbios de la Policía, que horas después se saldó con otros 210 detenidos.
Todo comenzó sobre las 10 y media de la noche. Un grupo de unos 500 activistas y jóvenes miembros de otras tribus urbanas que habían participado en la manifestación de la mañana, celebraban una supuesta «fiesta» dentro de Christiania, una antigua zona militar en la capital danesa que en los años 70 fue ocupada por los hippies.
La también llamada «Staden» o la ciudad dentro de la ciudad, continúa desde entonces en una especie de limbo jurídico que aprovechan como refugio individuos de filosofías alternativas de todo tipo, donde también se concentra la mayor parte del comercio de drogas.
La Policía acudió a Prinsessegade (Calle de la Princesa), donde está la entrada principal de Christiania, cuando un grupo de activistas prendió fuego a unas barricadas colocadas frente a la entrada. Los agentes, que intentaron evitar que la «fiesta» se trasladara a otras calles de la ciudad, fueron recibidos por los jóvenes, casi todos encapuchados, que les lanzaron piedras, vasos, botellas y cócteles molotov, además de diverso material pirotécnico. Pulsa en las fotos para ampliar y mira el vídeo de los incidentes más abajo
Tras repeler las agresiones con gases lacrimógenos, la Policía retiró primero sus vehículos de la calle para que no fueran motivo de provocación. Fue entonces cuando otros activistas salieron de Christiania y comenzaron a construir nuevas barricadas con sofás viejos, mesas y hasta una barca, a los que también prendieron fuego.
A las 23:45 de la noche entró en acción el camión blindado de la Policía que tiene dos cañones de agua, ya que los bomberos no se podían acercar sin ser agredidos. Tras apagar los incendios, el camión abrió paso a un grupo de unos 50 agentes antidisturbios que entró al asalto en el recinto de Christiania.
Media hora después, unos pocos más de 200 activistas, todos ellos muy jóvenes, fueron detenidos, esposados y uno detrás de otro, sentados en el suelo con las piernas abiertas. Es lo que se conoce como hacer el «futtog» (el trenecito), sólo que de esta manera no se pueden mover.
Cerca de la 1 de la madrugada la Policía comenzó a llevar a los detenidos hacia los vehículos policiales que les transportarían a la «Klimafængsel» (Cárcel del clima). Un viejo almacén donde se habían instalado unas jaulas metálicas para meter en ellas a los detenidos durante la cumbre. Puedes ver varias fotos de las jaulas y el tema en el artículo «Copenhague, todo listo para la guerra»
En el lugar del suelo donde estuvieron todos sentados en fila se podía ver la huella húmeda de sus orines. Muchos optaron por orinarse encima a modo de protesta, ya que así tenían un motivo para quejarse de la Policía diciendo que no les permitieron ir al servicio. Otros, simplemente se debió al frío y al miedo que pasaron.
Desde el sábado 12 de Diciembre, día que comenzó la primera manifestación y las detenciones masivas de alborotadores en la COP15, la Cumbre del Clima, la Policía danesa arrestó a un total 1.282 personas, a los que ahora hay que añadir los casi 200 de la noche del lunes en Christiania.
De todos los detenidos se sabe que 287 son daneses y el resto extranjeros. De estos últimos, al menos 355 son alemanes y 245 suecos. También hay españoles, al parecer 9, aunque la cifra no ha podido ser confirmada.
La mayoría de los arrestados fueron puestos en libertad pocas horas después. Sin embargo, una docena de ellos continúa en prisión por orden judicial, acusados de desordenes públicos y agresiones.
En este grupo se encuentran dos chicas alemanas de 23 años, encarceladas por pegar un puñetazo en el pecho a un policía. Una australiana de 24 años ingresó en prisión preventiva por ser la cabecilla de un grupo dedicado a la organización de disturbios y actos vandálicos.
Un joven de 24 años de Bielorrusia sigue también en prisión por pegar una patada en los genitales a un agente. También puedes ver todos los artículos relacionados con la COP15 en Dinamarca
En este vídeo aquí debajo puedes ver un resumen de lo que pasó. También lo puedes ver en Youtube.