Copenhague, todo listo para la guerra

Cañones de agua, vehículos blindados, jaulas para los detenidos y más de 6.500 policías antidisturbios velarán por la seguridad de la COP15 de Copenhague. Aún así, los manifestantes preparan la guerra y se esperan enfrentamientos violentos.

© Miguel Mielgo – JM Noticias

La policía danesa se ha pasado más de año y medio preparando las muchas medidas de seguridad de la COP15, la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas, que el lunes 7 de Diciembre comienza en Copenhague.

Y como suele ocurrir en estos eventos, que en este caso reunirá a más de 40.000 participantes de 192 países, también se espera que acudan alrededor de 30.000 activistas de todas las ideologías y credos, que sin duda provocarán todo tipo de disturbios y altercados violentos en las antiguas calles de la capital danesa.

Pero si los manifestantes, venidos de toda Europa y otras partes del mundo, piensan que aquí tendrán barra libre para arrasar la ciudad con sus actos vandálicos, están muy equivocados.

La policía danesa ya está muy acostumbrada a tener que bregar con elementos del tipo «autonomer»  (autónomos), las tribus urbanas de Copenhague, que se apuntan a todas las movidas con tal medir sus fuerzas contra los antidisturbios y por tanto, no van a tolerar que nadie se salte las reglas del civismo.

La sede del COP15 es un lugar inexpugnable

El Bella Center, el centro de convenciones situado en la isla de Amager que entre el 7 y 18 de diciembre alberga la sede de esta Cumbre del Clima de las Naciones Unidas, ya está prácticamente blindado.

Los soldados del ejercito danés han rodeado todo su perímetro con bloques de betón y vallas metálicas coronadas con alambres de espinos, que hasta impiden el paso de las ratas.

Intentar acercarse a menos de 200 metros de los acristalados muros del Bella Center, sin la debida acreditación y permiso, es una misión imposible, incluso antes de que comience la conferencia.

Durante estos días, la Policía mantendrá con mano dura el orden y la seguridad en toda la ciudad, mientras los miembros de la Defensa Civil danesa se encargarán de la logística y del tráfico.

Además, tanto el Ejército como la Armada, en estrecha colaboración con los países vecinos como Suecia y Alemania, controlarán el espacio aéreo y marítimo como si estuvieran en estado de guerra.

Todo se está haciendo de una forma discreta y organizada, a pesar que Bella Center se haya convertido en una «fortaleza» inexpugnable al estilo de Fort Knox.

El futuro de la humanidad se decide en Copenhague.

La famosa estatua de la Sirenita, que los daneses conocen como «Den Lille Havfrue» (La pequeña señora del mar) continúa como siempre, sentada sobre su roca en el muelle de Langelinie y mirando con tristeza hacia el Báltico.

Pero durante los días de la cumbre no estará sola. A su lado han colocado otra estatua que le hace compañía. Se trata de la llamada «Supervivencia del más gordo», la escultura de una mujer obesa encaramada sobre un escuálido hombre negro que recuerda a los participantes de la COP15 la gran hipocresía del mundo occidental.

Durante la Cumbre del Clima, Copenhague o København en danés, se ha convertido en el ombligo del mundo, pero también en el ojo del huracán porque todo puede suceder.

En el mundo ya se sabe que el futuro de la humanidad depende de los resultados de la COP15, cuyas siglas significan «15ª Conferencia de las Partes», pero también que la guerra estalle en las calles de la capital danesa.

Si hay acuerdos, todos contentos. Pero si los líderes de los 192 países del mundo que participan en el evento no se ponen de acuerdo y toman medidas para reducir las emisiones de CO2, las protestas y los actos violentos de los miles de manifestantes no se harán esperar.

En jaulas como los monos o borregos.

La Policía danesa cuenta con la ayuda de sus colegas noruegos, suecos, holandeses y alemanes. Han traído vehículos especiales para repeler manifestaciones, que además están equipados con cañones de agua y cámaras de vídeo que graban todo lo que sucede alrededor, para así poder tener pruebas para presentar ante los jueces.

Los detenidos, que seguramente serán muchos si estalla la violencia en las calles, los colocan uno detrás de otro sentados en el suelo y con las piernas abiertas y las manos esposadas detrás con una cinta de plástico.

Cuando tienen suficientes para llenar un camión, los trasladan todos juntos a un viejo almacén situado en la pedanía de Valby, en el extrarradio de la ciudad.

Allí les meten en una de las 37 jaulas de 10 metros cuadrados cada una, que han sido construidas especialmente para la ocasión.

Oficialmente estas  jaulas tienen una capacidad para 10 o 12 personas cada una, pero se pueden meter más o bien llevarles a otros lugares de la ciudad.

Las jaulas, que son iguales a las que se usan en los zoológicos para los simios, sólo tienen un estrecho banco de madera para sentarse y un suelo de cemento para dormir.

Para no perder tiempo, el registro y el correspondiente cacheo de cada detenido se hace en serie. En la fila de mesas (ver foto debajo) se deben hacer todos los trámites de identificación. El detenido debe entregar ahí todas sus pertenencias antes de que le metan en la jaula.

Los jueces, que también trabajan en serie, deciden allí mismo y después de ver las pruebas, si mantienen la detención del acusado. Caso de ordenar su encarcelamiento, el detenido es trasladado 24 horas después a la cárcel de la ciudad. Si el juez decreta su puesta en libertad, no será antes de cumplir 24 horas de arresto en la jaula.

La Ley danesa permite mantener a una persona detenida durante un máximo de 24 horas antes de ser presentada ante un juez. Si los detenidos son extranjeros, son expulsados del país tras pagar la multa, si el juez no les condena a prisión.

Entierros ecológicos gratuitos.

Pero si después de todo lo que puede pasar en Copenhague en estos días hay alguno que no sale vivo tras participar en un acto violento, su familia no tiene que preocuparse por su cadáver. Una organización ecologista está dispuesta a convertir en polvo ecológico y sin coste alguno, a todos los participantes o manifestantes que mueran durante los días que se celebra la Cumbre.

Pero todo esto lo puedes leer en aquí y en otros artículos relacionados con la COP15 (Cumbre Mundial del Clima) en Dinamarca